Córdoba, Ver.,.-  Olvidándose totalmente del humanismo que es uno de los 7 principios de la Cruz Roja y usando este noble membrete, Jorge García Pérez y el Patronato que encabeza Arturo Buganza del Castillo, convirtieron a la Delegación de Cruz Roja Córdoba en el gran negocio privado.

Para mantener los privilegios de “Delegación” de Cruz Roja, hábilmente los encargados de esta institución en Córdoba han mantenido los logos en sus edificios, cuando llevan años concesionados todos sus espacios.

En la práctica, la “Delegación” de Cruz Roja Córdoba sólo existe en el membrete, ya que Jorge García Pérez la convirtió en un simple puesto de socorro, donde hasta el traslado de enfermos en las ambulancias de la institución son un jugoso negocio.

Aunque el “Hospital Cruz Roja” sigue conservando el logotipo en su fachada, en realidad es privado y con un diminuto letrero (para no llamar la atención) se conoce que es “Hospital Huilango”.

Jorge García Pérez y el Patronato que encabeza Arturo Buganza del Castillo nunca han transparentado el destino de todo el equipo médico y bienes materiales que eran del Hospital Cruz Roja. Personas que trabajaban ahí, explican que Jorge García ha querido justificar la “desaparición” del equipo con un doctor ya fallecido que fue el primero en recibir la concesión del hospital.

No hay informes de los ingresos que tiene a Cruz Roja Córdoba por la concesión de su hospital.

Sin embargo, Jorge García Pérez también montó otro negocio en la parte aledaña a la Cruz Roja donde antes fue el deportivo. Ahí opera la “Pensión Huilango” para autos y también funciona un autolavado. El Ayuntamiento de Córdoba no les ha otorgado permisos para la operación de ambos negocios.

Tampoco hay informes sobre los ingresos que generan esos negocios.  Mucho menos hay información de los ingresos de Cruz Roja Córdoba por las donaciones que recibe.

La Cruz Roja está muriendo por conveniencia propia.