Al menos 20 civiles fueron evacuados de planta en Mariúpol, Ucrania
Al menos 20 civiles, incluyendo varios niños, pudieron salir de una planta siderúrgica en el puerto ucraniano de Mariúpol, en lo que podría ser el inicio de la esperada evacuación del último reducto de resistencia en la ciudad bajo control ruso.
Combatientes ucranianos del regimiento Azov, que ha defendido el sitio, dijeron que 20 civiles salieron, posiblemente a la ciudad ucraniana de Zaporiyia, a 225 kilómetros al noroeste.
La agencia noticiosa rusa TASS dio la misma información, aunque señaló que se trata de 25 evacuados. Una evacuación planeada por la ONU estaba en marcha, aunque no quedó claro si la salida del sábado fue organizada por la ONU o si se esperan otras evacuaciones. No se brindaron detalles sobre la condición de las personas que salieron.
Las condiciones en la amplia red de túneles bajo la planta de Azovastal, donde se cree que permanecen cientos de civiles resguardados junto a combatientes ucranianos, han sido calificadas como brutales, y los intentos previos por evacuarlos han fracasado.
El aparente alto el fuego en Mariúpol ocurrió en momentos que los ataques rusos continúan sin tregua en toda Ucrania, en especial en las disputadas regiones orientales, con ataques llegando hasta Odesa, un puerto en el mar Negro.
El gobernador regional de Odesa, Maxim Marchenko, dijo que un ataque con misiles rusos destruyó la pista del aeropuerto, mientras Rusia continúa atacando a la infraestructura y líneas de abastecimiento en el oeste de Ucrania. Señales de tortura Entre tanto, las autoridades ucranianas informaron del hallazgo de tres hombres muertos con marcas de torturas cerca de Bucha, una zona ocupada durante semanas por las tropas rusas.
Los víctimas, extraídas de una fosa en la localidad de Myrotske, tenían las manos atadas y los ojos vendados. «Fueron torturadas durante mucho tiempo» y abatidas de «un disparo en la sien», precisó el jefe de la policía de Kiev, Andriy Nebytov. Myrotske se halla cerca de Bucha (norte), que se convirtió en símbolo de las atrocidades de la guerra desde el hallazgo a inicios de abril, tras el retiro de las tropas rusas, de decenas de cadáveres de personas vestidas de civil.
Fiscales ucranianos dijeron esta semana que identificaron más de 8 mil crímenes de guerra desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, y que investigan a 10 soldados rusos por su presunta implicación en las atrocidades de Bucha. Rusia niega su implicación en las matanzas y afirma que se trata de montajes orquestados por el gobierno ucraniano. Las tropas rusas, confrontadas a una inesperada resistencia en el norte, concentran desde hace semanas sus ataques en el este, donde cuentan con el apoyo de los separatistas prorrusos de la región del Donbás, y en el sur.
Bombardeos en Járkov Járkov (este) sufrió numerosos bombardeos de artillería, que dejaron al menos un muerto y 12 heridos, indicó la administración militar de la ciudad. Antonina, una residente de Járkov, contó a la AFP que al llegar a su casa encontró «todo destruido» y un cohete incrustado en su baño. «Fue aterrador», afirmó. La concentración de tropas rusas en el este no excluye los bombardeos de otras regiones. El aeropuerto de Odesa (sur) fue blanco este sábado de un disparo de misil ruso que destruyó su pista, sin ocasionar víctimas, anunció el gobernador de la región. El jueves, varios misiles fueron disparados contra Kiev, durante la visita del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
El gobierno ruso afirmó que el ataque estaba dirigido a una fábrica de misiles. El presidente ucraniano. Volodimir Zelenski, lamentó que «una humillación tan deliberada y brutal a Naciones Unidas por parte de Rusia no hubiese tenido respuesta» de la comunidad internacional. Combates por cada palmo de tierra El gobierno ucraniano reconoce que varias aldeas de la región del Donbás cayeron en manos de los rusos, pero asegura que asesta a su vez golpes importantes.
«La situación en la región de Járkov es dura, pero nuestras fuerzas armadas, nuestra inteligencia, han tenido importantes éxitos tácticos», dijo Zelenski en un mensaje por televisión. Las fuerzas ucranianas aseguran que conquistaron Ruska Lozova, un poblado «importante estratégicamente», cerca de Járkov, y que evacuaron a centenares de civiles. Según un alto cargo de la OTAN, Rusia solo ha tenido hasta ahora avances «menores» e «irregulares».
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró en cambio, en una entrevista con la agencia oficial china Xinhua, que la ofensiva «se está desarrollando en estricta conformidad con el plan». Lavrov también instó a la OTAN a dejar de enviar armas a Kiev «si (…) realmente están interesados en resolver la crisis ucraniana». Un avión ruso de reconocimiento violó el viernes brevemente el espacio aéreo de Suecia, informaron oficiales del país escandinavo, que desde la invasión rusa de Ucrania estudia la posibilidad de ingresar a la OTAN.
Miles de personas murieron y millones se vieron forzadas a huir de sus hogares desde que Rusia invadió Ucrania, una exrepública soviética que estuvo bajo su jirón durante la Guerra Fría pero que busca actualmente reforzar su alianza con los países occidentales. El portavoz del Pentágono, John Kirby, denunció el viernes la destrucción de Ucrania y fustigó lo que llamó la «depravación» del presidente ruso, Vladimir Putin.