Un hombre en Florida, identificado como Jean Beretta, fue «cocinado vivo» tras sufrir el disparo con un arma de electrochoque mientras cargaba gasolina en su motocicleta en Estados Unidos, afirman sus abogados, quienes además sostienen que está luchando por mantenerse estable en un hospital tras el acción realizada por un alguacil ante un procedimiento de arresto.

Según revela CBS News, los abogados de Jean Beretta, de 26 años, aseguran que tiene quemaduras de tercer grado en el 75 por ciento de su cuerpo cuando quedó roseado de gasolina al instante de recibir los disparos eléctricos realizados por un arma, conocida como taser.

En imágenes de las cámaras de seguridad que están alrededor de la gasolinera Wawa, se pudo ver cómo una flama emerge con fuerza, en un hecho ocurrido precisamente en el centro de abastecimiento de combustible, donde se consigna que entre las llamas estaba el hombre.

La situación ocurrió en Orange, en febrero de este año, donde las autoridades informaron que surgió tras un arresto realizado contra el principal quemado, a quien se sospecha de formar parte de una banda de motociclistas que amedrenta con armas de fuego a los habitantes del condado.

Los agentes agregan que las autoridades intentaron seguir, pero el hombre escapó hasta llegar a la gasolinera, donde posteriormente fue alcanzado por los uniformados.

El disparo con el taser no ha sido confirmado por los alguaciles, aunque la Oficina del Jefe de Bomberos sostiene que «la causa más probable del incendio fue una descarga eléctrica de los agentes que desplegaron un dispositivo Taser emitido por el departamento», según lo revelado en el medio estadunidense.

En tanto, el hombre, quien es el principal afectado a quemaduras, las cuales fueron reportadas en tres agentes, sigue en el hospital intentando recuperarse, afirma su abogado.

Agregó que espera que las autoridades locales sean transparentes y se hagan responsables de la situación. El abogado sostuvo además que el hombre no ha tenido nunca un arma y que estaba en ese lugar tras participar en un homenaje a un amigo ciclista, el cual comenzó en ese condado.