Un mensaje circulado a través de Whatsapp y Facebook en el que se observaba a un joven con al menos 11 cartuchos útiles y en el que se advertía a los alumnos que este 31 de mayo no acudieran a la escuela secundaria Miguel Alemán González (MAG) puso en alerta a los padres de familia, quienes de inmediato se presentaron en el plantel para retirar a sus hijos.

Los padres de familia se apostaron en la entrada principal de la escuela ubicada en el centro de la ciudad, exigiendo al responsable de la entrada que les dejaran que los menores de edad se retiran de la institución educativa.

«Tal vez fue broma o quizá no, pero saco la foto de los cartuchos y estamos preocupados por nuestros hijos y los vamos a llevar, mejor que pierdan una clase y no su vida, porque entre broma y broma la verdad se asoma», expresó una madre al salir con su hija de la escuela.

Este hecho ocurre a unos cuentos días de distancia de la masacre en una primaria Uvalde en Texas, Estados Unidos dónde un joven asesino a 19 niños y tres adultos.

Tras la angustia y exigencias de los padres de familia Víctor Manuel Zamudio, representan del patronato de padres de familia buscó dialogar con los padres para informarles que todo se había tratado de una broma de mal gusto y que ya tenían identificado al menor responsable.

«Ya lo tenemos bajo resguardo en la dirección y el nos asegura que se trató de una broma, nos dijo que se dedica a recolectar basura y ahí encontró los cartuchos y tomó la foto y se le ocurrió mandarlo al grupo pero dice que esta muy arrepentido», reiteró.

Directivos de la MAG enviaron un comunicado, dónde señalan que operan con normalidad al tratarse de una broma de un alumno del nivel bachillerato y que la información presuntamente fue transgiverdada por los medios de comunicación al tiempo que solicitan a los padres de familia guardar cordura asegurando que la seguridad de las niñas y niños que integran dicha comunidad academia es prioridad para ellos.