Sigue sin operar eficazmente el C3 Cordobés
Desde su inauguración -en etapa de prueba- en abril de 2020, el Centro de Control, Comunicaciones y Cómputo de Córdoba (C3) ha sido un engaño, y con el Gobierno del Renacimiento de #Córdoba dicho centro sigue sin beneficiar a los cordobeses en su seguridad, y en cambio, sigue siendo motivo para el gasto del dinero público.
“Un rayo” habría dañado en septiembre un switch que sirve para el enlace de conexión entre las cámaras y el servidor al sistema de videovigilancia al ahora llamado Centro de Control y Movilidad Ciudadana (C3), es decir, no servía la red de videovigilancia.
El equipo ya fue comprado según la adjudicación directa AD-10/FORTAMUNDF/2022300440296/01, por un monto de $245,139.55 a la empresa poblana “Comersegtek S.A. de C.V.”; y se supone ahora ya están en funcionamiento la red de videocámaras y arcos instalados en la ciudad, incluso en enero pasado se contrataron monitoristas en lugar de policías operativos.
La inseguridad en Córdoba sigue afectando a la población, mientras el capitán Enrique Morales Tolentino, Director de Protección Ciudadana y Movilidad únicamente centra sus acciones en esa supuesta red de videocámaras, ante el escaso número de policías municipales y los pocos Marinos que lo acompañan.
Según el expediente del “Córdoba Blindado” de donde surgió el C3 cordobés, hubo una inversión de más de 33 millones de pesos de supuesta tecnología de última generación para la videovigilancia.
El Gobierno del Renacimiento sigue justificando la inseguridad que se vive en Córdoba en el hecho de que es el Mando Único (SSP) el responsable de la vigilancia policíaca.