Córdoba, Ver.,.-  La pandemia sólo vino a acrecentar el abandono de Córdoba, lamentó el empresario metalúrgico Tomás López Landero y dijo que mientras este municipio nada tenga que ofrecer para atraer inversiones no saldrá de la pobreza genérica en la que se encuentra.

López Landero señaló que Córdoba puede ser nuevamente puerta del desarrollo del sureste del país, “pero se necesitan agallas para superar todos los vicios que existen, poner orden y dar paso a visiones de crecimiento y prosperidad; no se necesita de un gobierno que sólo se dedique a tapar hoyos”.

En entrevista, el empresario Tomás López coincidió que crece el hartazgo contra un gobierno federal que sólo se ha dedica a dividir, hostigar a los distintos y golpear en vez de impulsar el crecimiento. “Quien pensó que era suficiente la popularidad para gobernar empezará a darse cuenta que ya no tiene tal capital y lo empieza a perder con más rapidez a partir de este segundo semestre del año”, confió.

“La conjugación de las malas políticas públicas y la pandemia va a dejar al término de ésta una gran afectación a la economía familiar, la llamada clase media pasará a ser pobre y la pobre en extrema pobreza”, lamentó.

Tomás López señaló que pronto también vendrán los tiempos electorales y alertó: “Córdoba ya no está para más improvisaciones, ya no está para personajes que carecen de la más mínima visión de administración y buen gobierno, ya no está para rencores, ya no está para para falsas banderas sociales. Córdoba está para llevarla al sitio de crecimiento y prosperidad que siempre tuvo”.

Reconoció que en reuniones con empresarios de la zona se ha dialogado de la situación de abandono del municipio y de la falta de acciones para garantizar a quien quiera invertir aquí que habrá oportunidades. “Más que la política nos ocupa hacer propuestas para que Córdoba salga de la lamentable situación que la han colocado los gobiernos de por lo menos los últimos tres lustros”.

Tomás López se carcajea cuando se le cuestiona sobre el comparativo que se hace entre Córdoba y Orizaba. “Orizaba siempre ha sido una ciudad muy bonita pero chiquita. A Córdoba la abandonaron pero su fuerza es mayúscula, sólo hay que ponerla en el rumbo adecuado”.

Concluyó que el empresariado de Córdoba está dispuesto a trabajar en  el crecimiento de la ciudad. “Estamos manteniendo fuentes de empleo, cumpliendo con nuestras obligaciones y esperando que pase la pandemia para retomar asuntos pendientes que tienen que ver con el bien del municipio”.