La emergencia sanitaria por #COVID19 también ha puesto en evidente agonía a la Cruz Roja de Córdoba, que prácticamente sólo se ha convertido en un puesto de socorro. El manejo oscuro de la institución también ha ahuyentado al personal voluntario que siempre estaba dispuesto a aportar su experiencia y recursos a la noble causa de la atención de emergencias médicas.

En las últimas semanas, “la salud” de la Cruz Roja de Córdoba ha empeorado, por lo menos tres paramédicos enfermaron de #COVID19; uno de ellos de los que se encuentran “de planta” y dos voluntarios. Nadie sabe qué destino ha tenido el equipo médico que tenía la institución y su director adminitrativo, Jorge García Pérez todo lo ha manejado en opacidad.

“Por motivos de la contingencia por el Covid-19 se suspende el servicio médico y consultas de 01:00 a 08:00 am. El servicio prehospitalario de urgencias (ambulancias) se encuentra en servicio las 24 horas”, reza desde hace varias semanas una cartulina colocada afuera del acceso de ambulancias de la institución, sobre la calle 9 entre avenidas 9 y 7.

El cartel es una mentira. Lo cierto es que desde que empezó la contingencia sanitaria, la Cruz Roja no tiene ningún tipo de servicio que no sea exclusivamente el de ambulancias.

En los últimos días, sólo están en funcionando 2 ambulancias, con 2 choferes de planta y un paramédico de apoyo cada una. Además de una persona que se encarga de la comunicación.

Los paramédicos carecen de equipo para atender cualquier emergencia relacionada con el COVID19, por lo que se limitan a atender emergencias relacionadas con accidentes viales. Las 4 personas que están laborando y que reciben salario, carecen de garantías de servicios médicos por lo que sus riesgos en su salud corren por su cuenta.

El único que tiene un gran salario en la Cruz Roja es su administrador, Jorge García Pérez, denuncian.

Continuará…