Al entrar a su vejez, el periódico que fundaron Guillermo Scully y Othón Arróniz, está prácticamente en agonía, tras una larga enfermedad a consecuencia de la negligencia, los malos cuidados y el despilfarro, de los herederos Raúl y Mónica Arróniz. Hoy, a sus 60 años Diario El Mundo de Córdoba no puede pagar salarios a su personal, su impreso se ha dejado de vender y poco a poco se desploma su credibilidad.

Nació el 23 de febrero de 1960 y su situación actual es lamentable. En sus página esta la historia de 6 década de Córdoba, fue ejemplo de lucha por la libertad de expresión y de sus entrañas salieron buenos periodistas.

Manuel Guzmán, su último gran director, fue mandado “a la banca” por la soberbia de un Raúl Arróniz que prefirió apostar a la  renta política en vez de un mejor periodismo. El mismo Raúl que no fue capaz de dedicarle ni una línea a su padre (Othón) en la portada de aniversario por los 50 años del periódico y que resumen lo que ha sucedido en los últimos 10 años con el periódico tradicional de #Córdoba.

Raúl vivió la riqueza al amparo del membrete de Diario El Mundo y todo lo despilfarro, incluyendo el legado de su padre.

Mónica la ambición por el poder periodístico, su frustración por la no heredada brillantez de su padre. La pugna y el freno al interior de la familia Arróniz.

La Sociedad Editora Arróniz S.A. de C.V. está prácticamente en bancarrota. Ya cerró sus actividades en Puebla y nuevamente su presencia sólo se limita a la región centro de Veracruz. Sus empleados temen se declaren legalmente en bancarrota para evadir el pago de sus adeudos laborales.

A los empleados les deben los subsidios a alimentación y transporte desde el año pasado y pagos de sus salarios de noviembre de 2019 a mayo de 2020.

En las últimas semanas, violando las disposiciones fiscales, Diario El Mundo de Córdoba les entrega 1000 (un mil pesos) semanales a sus empleados como “abono a su salario”. Pagos en efectivo y sin el respaldo de la nómina. A veces ni esos un mil pesos les ha llegado a pagar.

Los reporteros, los que van por la noticia, se mantienen en sus labores con la esperanza de que les paguen sus adeudos; se quejan del maltrato de los Arróniz y de sus jefes inmediatos, muchos de ellos también responsables de la crisis del periódico.

Hace unos meses, Raúl Arróniz regresó a la Dirección General de Diario El Mundo, supuestamente para implementar un plan de rescate. Simplemente, otra vez no pudo.

Diario El Mundo agoniza en tiempos del COVID19.